Comercio online vs offline. Vivimos en la era de las comunicaciones, ya casi cualquier persona tiene en la mano un terminal de última generación capaz de navegar por la red, lo hacemos a través de móviles, ordenadores, tablets… dispositivos que hace unos años, no existían, o estaban reservados sólo para las personas mejor acomodadas económicamente.

Nos comunicamos de manera diferente a como lo hacíamos hace no tantos años. Los usuarios de terminales con antiguas tecnologías, sin mensajería instantánea ni acceso a Internet, se ven obligados a tener una menor relación con su círculo cercano, ya sea por la facilidad que ofrecen algunas aplicaciones para estar en contacto en cualquier momento que se desee, o bien por que en las reuniones personales, la mayoría de su círculo resta tiempo de conversación in situ, para dedicarlo a estar conectados. Es, sin duda alguna, la mayor metamorfosis que se ha producido nunca, en cuanto a comunicación entre personas.

Comercio online vs offline

Valoraciones a parte, las conclusiones del último estudio sobre la Sociedad de la Información 2014 realizado por la Fundación Telefónica no dejan lugar a dudas: España con 26,2 millones de usuarios, ya está inmersa en Internet y el uso de las nuevas tecnologías y la implantación del comercio online se incrementa a pasos agigantados. Además, los datos estadísticos que se extraen de dicho informe vienen a apoyarlo de manera rotunda:

  • El 78,7 de los usuarios se conecta todos los días, si bien en el tramo de jóvenes de 16 a 24 años el porcentaje se eleva hasta un 87,9%.
  • En cuanto a dispositivos, el 78,4% se conectan a través de PC, un 86% con portátil, 54% con tablet y un 84,4% con smartphone.
  • España, con un 81,6%, se sitúa a la cabeza de Europa en porcentaje de usuarios con smartphone.
  • Un 23% de los españoles usan Smart TV y el 46,6% consolas.
  • El smarphone se utiliza como enlace de múltiples dispositivos y un alto porcentaje de usuarios realiza búsquedas y comentan programas y eventos deportivos en diferentes plataformas mientras ven la TV.
  • Un 48,5% reciben información de compras en el momento y el 43% de los usuarios ya han comprado por Internet.
  • La mitad de los hogares españoles ya tienen banda ancha, más de 1,5 millones tienen instalada fibra óptica.

Los negocios, con éste cambio, también se ven inevitablemente afectados. El pequeño comercio, cada día más, sufre la caída de las ventas propiciada por la cantidad de oferta que hay de un mismo artículo y la expansión de fronteras para poder comprar en cualquier parte del mundo a través del comercio online, pero, ¿Cómo luchar con tantos competidores?, ¿Cómo llegar a los clientes más cercanos?, y sobre todo…¿Qué valor añadido tiene el artículo que el cliente compra en un pequeño comercio? Pues en los mejores casos, muchísimo valor.

El cliente, más que el precio, valora la atención de un profesional perfectamente cualificado para aconsejarle en cada caso cual es la mejor opción, prefiere que si el artículo que se adquiere con la compra no es el deseado, se pueda cambiar por otro sin ningún trasiego de llamadas, envíos por correo, ni en ocasiones, largas esperas para obtener una respuesta, y por supuesto, le gusta ser asesorado por personas que realmente saben de su profesión.

Según Mónica Sofía García (economista por la Universidad de Brabant en Holanda y licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Carlos III de Madrid) ”El consumidor, cuando entra en una tienda, en la mayoría de las ocasiones llega con información previa sobre nuestro producto o servicio, porque probablemente habrá navegado por la web, o habrá escuchado comentarios y opiniones sobre el mismo en sus entornos de confianza, en las redes sociales, en los medios de comunicación, etc. De ahí que seguramente lo que busque sea asesoramiento por parte de un experto, aclarar dudas o tocar el producto. O, quizás, agilizar su compra, porque por Internet tarda más en recibir su pedido o no hay disponibilidad del producto en ese momento. En resumen, una mayor personalización en la atención”…

Pues ahí está la clave: Las PYMES, con una mínima inversión en canales online (Web, blog, Facebook, Twitter, Linkedin,…) que aumenten su visibilidad y aporten un mayor contacto con sus potenciales clientes, y un pequeño esfuerzo en marketing offline (imagen corporativa, cartelería, publicidad, anuncios en prensa impresa,….) que venga a apoyar y publicitar dichos canales digitales, podrán obtener resultados más ambiciosos, al mismo tiempo que tendrá la posibilidad de presentar, no solo su marca, sino sus valores, su profesionalidad, sus conocimientos y su empatía, esa que le ha llevado a disfrutar de su negocio y el trato con su clientela. Algunos datos extraídos de varios informes así lo demuestran:

  • El 96% de los compradores españoles creen que Internet es una herramienta fundamental para buscar información.
  • El 91% de los internautas ha realizado una búsqueda previa en la Red para alguna de sus compras offline. Y prácticamente todos, el 98%, manifiestan haber utilizado la web para buscar información relacionada con sus compras.
  • El 67% de las personas que utilizan buscadores lo hacen gracias a un anuncio en medios tradicionales -prensa, publicidad gráfica, TV, etc.
  • El 39% de las personas que buscan en Internet como consecuencia de un anuncio en medios tradicionales, termina realizando la compra. Esto sugiere que existe una complementariedad entre el Marketing en Buscadores y el Marketing Tradicional (Offline).
  •  La probabilidad de comprar o utilizar un producto aumenta en más del 50% cuando se combina la publicidad en otros medios e Internet.

Comercio online vs offline. No se puede pretender vender de la misma manera que se vendía hace años, es importante que sigamos fabricando ideas y nuevos métodos para llegar a los clientes, ya que el público al que nos dirigimos es mucho más exigente con la imagen y no obtiene la información de nuestro producto igual que la obtenía el cliente al que vendíamos entonces.

Una de las razones por las que la pequeña y mediana empresa no está ganando la batalla a las nuevas tecnologías, es, junto con la ausencia de inversión, el tiempo que se necesita para establecer líneas de actuación en las redes sociales y, por supuesto, el tiempo que transcurre hasta que se obtienen resultados, por ello, cuanto antes empecemos a adaptar nuestros comercios al mundo online, antes aparecerán éstos. Hace falta tiempo y esfuerzo, pero de eso saben mucho nuestros pequeños empresarios/as.

El B.A.B. (boca a boca) ha funcionado siempre cuando lo que se vende es bueno y tiene una buena relación calidad-precio, en realidad, en éste sentido no es tan diferente el método, pero sí la manera en que se expresa. Es imprescindible que apoyemos comercio tradicional para que siga existiendo, y con él, todo los beneficios laborales y sociales que aporta para la población, pero también lo es que empecemos a concienciarnos de que el comercio electrónico es el futuro y se hace ya imprescindible tener una buena presencia en redes sociales e Internet.

¿Quién no ha accedido a un buscador o le ha pedido a alguien que lo haga por él, para recabar información sobre precios, opiniones o valoraciones sobre un producto o servicio? Esta búsqueda podrá ser el punto de partida para un primer contacto que posteriormente, con esfuerzo y confianza, se podrá convertir en futuras ventas. Las opiniones de consumidores son muy importantes a la hora de que un cliente potencial contacte, o no, con una empresa, y plataformas online como las ya mencionadas, pueden ayudar a incrementar las ventas mediante comercio online, de una manera sencilla al igual que ha pasado siempre con el método boca a boca.

Si no sabe cómo llevarlo a cabo, disponemos de un equipo profesional que podrá ayudarle a mejorar su presencia en las redes sociales, incrementar sus ventas, implantar y desarrollar su comercio online y lograr que su empresa sea más competitiva a todos los niveles, para mas información, pueden visitar nuestra web misterpixel.es.

Comercio online vs offline. El futuro siempre está ahí, lo que ha cambiado es la forma de ganarlo.

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